¿Cuáles son tus fortalezas? Responde en una entrevista de empleo

Como bien sabes, la entrevista de empleo representa ese momento crucial en que tienes que convencer al reclutador de que eres la persona ideal para el puesto. Si bien cada entrevistador tiene su propio método, la pregunta sobre tus fortalezas es algo recurrente. En este punto, tienes que mostrar confianza, tranquilidad y olvidarte de la humildad.

Hablar de uno mismo en un sentido positivo puede ser más fácil para unos que para otros. Para abordar una entrevista de trabajo, necesitas tener claro que cada respuesta influye sobre la posibilidad de que te contraten. Como la preparación es crucial, queremos darte algunas recomendaciones para que expongas tus fortalezas de forma acertada.

Cómo encarar la entrevista de empleo

En principio, la pregunta sobre cuáles son tus fortalezas puede parecer inofensiva, pero debe tomarse con la seriedad que amerita el caso. Existe una línea muy fina entre hablar sin modestia y padecer de soberbia o arrogancia. Tampoco se trata de expresarte con humildad excesiva, porque tienes que convencerlos de que tienes lo que buscan.

Frente a la atenta mirada de los cazatalentos, es importante entender que, para ser más convincente, no necesitas aparentar seguridad. Cuando no hablas con naturalidad sobre tus virtudes, esto puede generar desconfianza, una causa común de descarte. La justa medida pasa por la preparación, asertividad en el discurso y hablar sin vergüenza.

En el mejor de los casos, tus respuestas se ajustan a las necesidades y expectativas del empleador sobre la vacante en cuestión. Recuerda que los entrevistadores están interesados en conocer tu versión original y no una proyección falsa del prospecto ideal. Por eso hay que mostrar naturalidad y conocimiento claro sobre uno mismo.

Previo a la entrevista de empleo, ya deberías contar en tu mente con una lista bien elaborada de tus capacidades, habilidades y destrezas. Este conjunto de cualidades debe estar acompañado por ejemplos precisos que demuestren lo que dices. Una recomendación práctica para determinar tus fortalezas, es aplicar el análisis DAFO.

En qué consiste el análisis DAFO (FODA) personal

La preparación anticipada para cualquier entrevista de trabajo, requiere de una metodología probada para saber cuáles son tus cualidades. El análisis FODA personal sirve para establecer tu situación actual y aplicar las medidas adecuadas de acción. Se utiliza para identificar: fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas.

Mediante esta herramienta, resulta más sencillo elaborar una lista de virtudes que puedes desarrollar frente al reclutador. En general, 4 o 5 habilidades son suficientes para demostrar que tienes lo necesario para el cargo. No obstante, tu elección debe ajustarse a la cultura, valores, necesidades y expectativas de la empresa ofertante.

Ten presente que cuentas con poco tiempo para comunicar lo que prepares, por eso tu comunicación debe ser eficaz, asertiva y convincente. Lo ideal es no dar una impresión de que eres el mejor, sino de proyectar una seguridad natural. Tampoco te recomendamos hablar sobre errores o fallas, ya que podría ser contraproducente.

El análisis FODA personal sirve como guía para encontrar tus puntos fuertes y débiles para enfatizar lo mejor de ti. Si esta tarea se te complica, siempre puedes recurrir a antiguos compañeros de trabajo para afinar la autoevaluación. No olvides que debe sustentar tus argumentos con ejemplos o experiencias laborales y de vida.

Ejemplos prácticos de fortalezas para una entrevista de trabajo

Las expectativas ante una entrevista de empleo son muchas y los nervios juegan un papel fundamental en la confianza que puedes mostrar. Por eso, la preparación previa es crucial, para que tengas claro cómo responder a esta pregunta. Aunque no todos sobresalimos en los mismos aspectos, hay cualidades que son constantes en el mundo laboral.

Como orientación, los argumentos más utilizados son:

  • Curiosidad. Puedes expresar que eres una persona muy curiosa, que te gusta seguir formándote y encontrar otra forma de hacer las cosas. Es una cualidad muy apreciada porque da a entender que no te da miedo experimentar. Además, puedes dar un ejemplo sobre cómo has sido capaz de aprender y desaprender.
  • Perseverancia. Agrega a tu discurso el hecho de que no te detienes ante los retos y adversidades. Ésta es otra destreza muy codiciada en el mundo de los negocios porque demuestra resiliencia. Esto da a entender que tomas los desafíos y malas experiencias como oportunidades para seguir creciendo.
  • Metas y objetivos. Al argumentar que tienes claras tus ambiciones profesionales, puedes crear una imagen positiva. Verás que, en muchas entrevistas de trabajo, este tema es inevitable. Si te has preparado bien y sabes con certeza lo que aspiras, trata de ser muy concreto al momento de explicarlo.
  • Trabajo en equipo. Si dices: “Me gusta trabajar en equipo. Disfruto del entorno corporativo”, asumes una responsabilidad compartida. La sinergia entre departamentos y personal es un elemento clave del contexto empresarial moderno.
  • Liderazgo. Usa la premisa: “Pienso que soy un buen líder. Sé motivar a un equipo para que dé lo mejor de sí”. Puedes dar ejemplos específicos sobre situaciones en las que has sobresalido en este aspecto. Por ser una habilidad imprescindible, esta fortaleza no puede faltar en tu repertorio.

Si esperas que te consideren seriamente en una entrevista de empleo, enfócate en demostrar con claridad y naturalidad tus fortalezas.

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